Ejemplos de menús indicados por Jaime González González
Dieta de 1.500 Kcalorías (con menús)
Última revisión (02/02/2021)
Ejemplos de menús indicados por Jaime González González
Dieta de 1.500 Kcalorías (con menús)
Última revisión (02/02/2021)
Nº de Histórico: 330156
Nº de Petición: 3400039581
Fecha de Extracción: 18/04/2022
Este concepto es aplicable a aquellas magnitudes cuyo resultado es de utilidad para llevar a cabo una actuación médica inmediata ya sea con fines diagnósticos o terapéuticos.
> Alanina Aminotransferasa (ALT)
Resultados: 603 (más de 10 veces el límite superior del intervalo de referencia)
Unidades: U/l
Valores de Referencia: [ 2 - 41 ]
> Aspartato Aminotransferasa (AST)
> Gamma Glutamil Transferasa (GGT)
> Fosfatasa Alcalina (FA)
También conocido como: Transaminasa Glutámico-Pirúvico, SGPT, GPT, Alanina transaminasa
Nombre sistemático: Alanina aminotransferasa
El examen de la alanina aminotransferasa, también conocido como ALT o TGP, es un examen de sangre que ayuda a identificar lesiones y enfermedades del hígado debido a la presencia elevada de la enzima alanina aminotransferasa en la sangre, que normalmente se encuentra entre las 7 y 56 u/litro de sangre.
VALORES DE REFERENCIA SESCAM [2 - 41 u/litro de sangre]
Evita los alimentos muy azucarados o salados.
Cocina preferentemente al vapor, al horno, a la plancha, hervido…
Bebe suficiente agua para mantenerte bien hidratado y para ayudar al hígado a eliminar las grasas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es aconsejable consumir entre 1,5 y 2 litros de agua cada día.
El cálculo de la OMS incluye todo lo que ingerimos a lo largo del día.
Si por ejemplo, nos tomamos una ensalada, un filete, o un zumo, estamos consumiendo agua. En diferentes proporciones, pero agua al fin y al cabo. Y todo esto va sumando hasta que el consumo diario de agua se eleva bastante por encima de la cantidad de agua que hemos consumido directamente.
No consumas bebidas alcohólicas.
La alanina aminotransferasa (ALT) es un enzima que se halla principalmente en las células del hígado y del riñón; también se encuentra en pequeñas cantidades en el corazón y en los músculos. Este test mide la concentración de ALT en la sangre y es muy útil para detectar una enfermedad hepática.
La función de ALT es convertir la alanina, un aminoácido que se encuentra en las proteínas, en piruvato, un intermedio importante en la producción de energía celular. En condiciones normales, la concentración de ALT en sangre es baja, pero cuando existe lesión hepática la ALT se libera al torrente circulatorio, generalmente antes de que aparezcan signos más obvios de daño hepático, como ictericia.
El hígado es un órgano vital situado en la parte superior derecha del abdomen que está implicado en múltiples e importantes funciones del organismo. El hígado ayuda a procesar los nutrientes, produce la bilis para poder digerir las grasas, produce muchas proteínas como los factores de la coagulación, además de degradar sustancias potencialmente tóxicas hacia sustancias menos dañinas que el organismo acabará utilizando o excretando.
Son muchas las situaciones que pueden producir lesión en las células hepáticas, resultando así en un aumento de la concentración de ALT. La prueba es más útil para detectar lesiones producidas por hepatitis víricas y por fármacos, o por otras sustancias tóxicas para el hígado.
Normalmente, la determinación de ALT se realiza junto con la de AST (aspartato aminotransferasa), que es otro enzima producido por el hígado. Ambas pruebas forman parte del perfil hepático y su concentración suele aumentar siempre que existe lesión hepática. Sin embargo, la ALT es más específica de hígado y en algunas ocasiones es la única que aumenta. También puede calcularse un cociente entre AST y ALT, para intentar distinguir entre las distintas causas y gravedad de lesión hepática, y para diferenciar entre lesión del hígado y lesión cardíaca o muscular.
Característicamente, la determinación de ALT en sangre se utiliza para detectar lesión hepática. A menudo se solicita junto con la AST o formando parte de un perfil hepático para cribar y diagnosticar enfermedad hepática.
Las dos pruebas consideradas como más importantes en la detección de daño hepático son la ALT y la AST, siendo la primera más específica que la segunda. A veces, se calcula un cociente entre AST y ALT (AST/ALT) que puede ser de ayuda para distinguir entre distintas causas de lesión hepática y saber si puede existir daño muscular o cardíaco.
En la evaluación de las causas posibles de una lesión hepática los valores de ALT se suelen comparar con los de otras pruebas como la fosfatasa alcalina, la gamma-glutamil transferasa (GGT), la bilirrubina y las proteínas totales.
También se determina la ALT de manera aislada o junto con otras pruebas para monitorizar el tratamiento de una enfermedad hepática y saber si el tratamiento está siendo eficaz.
El médico suele solicitar la determinación de ALT, junto con otras pruebas, para evaluar a una persona con signos y síntomas de enfermedad hepática.
Algunos de estos signos y síntomas incluyen:
Debilidad, fatiga
Pérdida de apetito
Náuseas, vómitos
Hinchazón y/o dolor abdominal
Ictericia
Orina oscura, heces descoloridas
Picor (prurito)
También se solicita la ALT, de manera aislada o junto con otras pruebas, en personas con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad hepática, ya que a veces una moderada afectación hepática no se acompaña de signos ni de síntomas. Incluso sin síntomas, la ALT puede aumentarse con daño hepático leve. Puede haber riesgo de enfermedad hepática cuando:
Personas que tienen un historial conocido de posible exposición a los virus de la hepatitis
Personas que beben demasiado alcohol
Personas con historia familiar de enfermedad hepática
Personas que toman medicamentos que pueden dañar el hígado, como el acetaminofeno
Personas obesas y/o con diabetes o síndrome metabólico
El síndrome metabólico es el nombre de un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y otros problemas de salud. A menudo las personas tienen varios factor de riesgo al mismo tiempo.
Si tienen al menos tres, se llama síndrome metabólico.
La ALT normalmente se utiliza, ya sea aisladamente o junto con otras pruebas, para monitorizar el tratamiento de las enfermedades hepáticas y saber si el tratamiento resulta efectivo.
En condiciones normales, la concentración de ALT en sangre es baja.
La enfermedad hepática es la razón más común de concentración de ALT más alta de lo normal.
Concentraciones de ALT muy elevadas (más de 10 veces el límite superior del intervalo de referencia) suelen deberse a hepatitis agudas, a menudo a causa de una infección vírica.
¿Qué es la hepatitis aguda?
La hepatitis aguda es una entidad que se caracteriza por la inflamación aguda con necrosis del parénquima hepático.
Su origen es múltiple: infeccioso, alcohólico, por fármacos y tóxicos, metabólico y autoinmune.
En las hepatitis agudas la ALT se mantiene elevada durante uno o dos meses y puede tardar entre 3 y 6 meses en normalizarse.
Artículo Hepatitis aguda (Portal de Salud de La Rioja)
¿Qué causa la hepatitis aguda?
¿Cuáles son sus causas? La infección por virus es la causa más frecuente, aunque también pueden ocasionarla: el consumo excesivo de alcohol, los fármacos, el hígado graso, la hemocromatosis (enfermedad genética que conlleva una absorción intestinal excesiva de hierro), la hepatitis autoinmune.
Los niveles de ALT también pueden estar elevados de manera importante (hasta 100 veces) debido a la toma de ciertos medicamentos o por el efecto de sustancias tóxicas para el hígado, así como por una disminución de flujo sanguíneo (isquemia) hepático.
La concentración de ALT no suele ser tan elevada en las hepatitis crónicas; a menudo es menor al cuádruple del límite superior del intervalo de referencia. En estos casos, la concentración de ALT oscila entre valores normales y ligeramente elevados.
Por este motivo los médicos solicitan la prueba frecuentemente para ver si existe un patrón que defina la enfermedad hepática.
También se observan aumentos moderados de los niveles de ALT por otras causas, como obstrucciones de los conductos biliares, cirrosis (normalmente consecuencia de una obstrucción de los conductos biliares o de una hepatitis crónica), daño cardíaco, abuso de alcohol y presencia de tumores en el hígado.
En la mayor parte de enfermedades hepáticas la concentración de ALT es superior al de los de AST, de manera que el cociente AST/ALT estará disminuido (inferior a 1). Sin embargo, existen algunas excepciones, como la hepatitis alcohólica, la cirrosis y las lesiones musculares o cardíacas; en estos casos el cociente AST/ALT puede ser mayor a 1.
La ALT suele solicitarse junto con la AST o formando parte de un perfil hepático.
La concentración de ALT puede incrementarse por una inyección intramuscular o la práctica de ejercicio extenuante.
Algunos fármacos pueden causar daño hepático en algunos pacientes, elevando así la concentración de ALT. Esto sucede tanto para medicamentos que se prescriben con receta como para algunos productos sanitarios "naturales". Es importante detallar al médico todos los medicamentos y productos naturales que se estén tomando.
¿Qué otras situaciones, además de alteraciones hepáticas, pueden ocasionar aumentos de la ALT?
A pesar de que la ALT es mucho más específica de lesiones hepáticas que la AST y de que se afecta menos por otras enfermedades extrahepáticas, es posible que ciertas lesiones en otros órganos puedan causar discretos aumentos de su concentración, como por ejemplo lesiones del corazón (infarto de miocardio) o del músculo esquelético.
La prueba de la aspartato aminotransferasa (o AST) mide la concentración de esta sustancia en la sangre.
La AST también se llama SGOT.
La AST es una de las enzimas que ayudan al hígado a transformar el alimento en energía.
Una concentración alta de aspartato–aminotransferasa liberada en la sangre a veces es un signo de daño en el hígado o el corazón, cáncer u otras enfermedades.
También se llama aminotransferasa del ácido aspártico, aspartato–transaminasa, SGOT y transaminasa glutámico-oxalacética sérica.
Cómo bajar los niveles de transaminasas
Evita los alimentos muy azucarados o salados.
Cocina preferentemente al vapor, al horno, a la plancha, hervido…
Bebe suficiente agua para mantenerte bien hidratado y para ayudar al hígado a eliminar las grasas.
No consumas bebidas alcohólicas.
El rango normal es de 4 a 36 U/L. SESCAM [ 2 - 37 ]
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios.
Algunos laboratorios usan diferentes medidas o pueden evaluar diferentes muestras.
Síntomas de transaminasas altas
Cansancio extremo.
Fatiga.
Dolor abdominal.
Náuseas o vómitos.
Pigmentación amarilla de mucosas (ictericia)
Pigmentación oscura de la orina (coluria)
Picor generalizado no justificado (prurito)…
Los niveles altos de GGT en la sangre pueden ser un signo de enfermedad del hígado o de daño en las vías biliares. Las vías biliares son los conductos por donde la bilis entra y sale del hígado. La bilis es un líquido producido por el hígado. Juega un papel importante en la digestión.
Los niveles de GGT en sangre son muy elevados y debería consultar con un médico que pueda orientarte sobre los mismos en función de su historial clínico.
Niveles superiores en 8 o 10 veces a los valores de referencia son indicativos de una enfermedad o problema en el hígado que requiere atención especializada.
El rango normal para adultos es de 5 a 40 U/L. SESCAM [ 11 - 50 ]
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios.
Algunos laboratorios usan diferentes medidas o podrían evaluar diferentes muestras.
Cómo bajar los niveles de transaminasas
Evita los alimentos muy azucarados o salados.
Cocina preferentemente al vapor, al horno, a la plancha, hervido…
Bebe suficiente agua para mantenerte bien hidratado y para ayudar al hígado a eliminar las grasas.
No consumas bebidas alcohólicas.
Estatinas: encargadas de reducir el colesterol.
Amiodarona: medicamento para controlar los latidos correctamente. Este, a su vez, eleva las transaminasas, enzimas hepáticas principales.
Tetraciclinas: por su metabolismo en el hígado, estos antibióticos pueden hacer que la GGT esté alta, más aún en períodos de embarazo.
La fosfatasa alcalina es útil para detectar las enfermedades óseas o hepáticas.
Cuando existe daño hepático, las células lesionadas liberan cantidades importantes de fosfatasa alcalina hacia la sangre.
Los niveles de fosfatasa alcalina elevados podrían ser signo de daño en el hígado o algún tipo de enfermedad de los huesos.
El daño en el hígado crea un tipo de FA diferente al de una enfermedad en los huesos.
Los resultados de fosfatasa alcalina se indican en unidades por litro (U/L).
Para los hombres y mujeres mayores de 18 años, un nivel de fosfatasa alcalina de entre 37 y 116 U/L se considera normal. SESCAM [ 35 - 129 ]
¿Qué puedo hacer para disminuir los valores de fosfatasa en sangre?
Aumentar el consumo de alimentos con vitamina D.
Alimentos con gran cantidad de vitamina D son: Leche. Pescados (atún, sardinas, arenques,…)
Reducir el consumo de alimentos ricos en zinc.
Alimentos con gran cantidad de zinc son: Mariscos. Ostras y almejas.
La función principal de esta enzima es eliminar grupos de fosfatos que se encuentran en ciertos tipos de moléculas, como los nucleótidos o las proteínas.
La fosfatasa alcalina es una enzima que se encuentra en nuestro organismo.
Medicamentos específicos
Antiácidos como la ranitidina.
Antiepilépticos y anticonvulsivantes como la fenitoína y carbamazepina.
Antibióticos macrólidos como la eritromicina.
Antihipertensivos bloqueadores de canales de calcio, como el verapamilo.